Cuando uno piensa en ‘spam’ se le viene a la mente los casos en los que alguien envía correos electrónicos en masa a cientos, miles o millones de personas, entonces abres tu buzón de entrada y encuentras montones de mensajes publicitarios. Si trasladas el tema al mundo de los blogs, entonces podrías pensar que el spam solo hace referencia a los mensajes que te dejan en comentarios.
Sin embargo, este concepto no se limita tan solo al mundo de los e-mails, también tu blog puede considerarse ‘spammer’ en sí mismo, ¿cómo? posiblemente ni siquiera te diste cuenta de ello, pero ahí está.
El proceso por el cuál tu blog puede considerarse como spammer es bastante curioso si lo piensas. Si accedes al Dashboard de WordPress de tu blog y entras en Ajustes -> Escritura verás justo al final de la página uno o varios servicios de ping o actualización.
Estos servicios lo que hacen es contarle a buscadores, directorios y demás que has escrito un nuevo artículo en tu blog. Es una forma bastante efectiva de dar a conocer novedades que se publiquen en tu blog al instante y aquí es donde puede presentarse el problema.
Imagina que acabas de publicar un nuevo post cuando te das cuenta de que hay algo que deberías haber modificado antes de la publicación, quizás un error ortográfico, un enlace o un retoque el en título.
Cada vez que modificas y vuelves a guardar/re-publicar el post, los servicios de ping o actualización vuelven a ponerse en marcha y, de nuevo, envían la novedad a los buscadores.
Es en este caso cuando corres el riesgo de que estos buscadores consideren que estás intentando llamar la atención haciendo más ‘pings’ de los debidos y entonces tu blog acaba marcado como spammer.
Esto no significa que si lo haces una vez ya estés marcado para siempre, pero si sueles añadir artículos nuevos a tu blog de forma diaria, es posible que con el tiempo acabes encontrándote con este problema y sin darte cuenta de ello.
WordPress Ping Optimizer
WordPress Ping Optimizer es un plugin que llega directamente a salvarte de esta situación potencialmente desagradable. Una vez que lo instalas en tu blog, los pings se producen de forma inteligente y optimizada, evitando que se hagan llamadas a los buscadores y directorios cada vez que guardas un post ya publicado, así de sencillo.
La alternativa fácil y sin-plugins no es muy cómoda y pasaría simplemente por acceder a Ajustes -> Escritura para eliminar los servicios cuando vayas a modificar un post. Luego tendrías que volver a añadirlos.
Este último sistema es algo aparatoso y no es muy práctico en blogs que se actualicen muy frecuentemente. Sin embargo, si tu blog apenas si tiene actualizaciones y es pequeño quizás te sea más sencillo que instalar un plugin que esté siempre activo.