Existen muchos factores que afectan a tu blog a la hora de que funcione de forma correcta y sin problemas. Desde la elección del tema a los plugins todo puede influir. Sin embargo, el punto base a partir del cuál parte todo es el servicio de hosting que hayas elegido. Un mal servicio puede suponer un lastre que evite que tu blog se cargue de forma fluida e incluso puede dar lugar a que deje de estar disponible de vez en cuando. Por este motivo, hay que ser cuidadoso a la hora de elegir este servicio, decantarse por uno de calidad y, dentro de lo posible, no escatimar en el terreno económico.
Sin embargo, existe una segunda cuestión a tener en cuenta. Una vez que elegiste a tu empresa de hosting para tu blog en WordPress ¿debo elegir un servidor compartido, un VPS o un servidor dedicado? Intentemos aclarar un poco estos puntos:
Qué es un servidor
En primer lugar, aclaremos muy por encima qué es eso de un ‘servidor’ en una empresa de hosting. Cuando accedes a una página web cualquiera a través de tu navegador, lo que estás haciendo en realidad es conectarte a un ordenador que puede estar situado en cualquier parte del mundo. Este ordenador tiene guardado en su disco duro las páginas que quieres visitar y lo que hace en realidad es enviártelas al tuyo para que puedas visualizarlas en tu pantalla. Básicamente se trata de una transferencia de archivos principalmente de texto, imágenes, sonido y vídeos.
El trabajo de ese ordenador es el de ‘servir’ las páginas que se le piden, he aquí que ya sabes lo que es un ‘servidor’. Cuando contratas en una empresa de hosting, lo que haces en realidad es pedirles que guarden los archivos de tu blog en uno de sus ordenadores para que pueda servirlas o enviarlas a quien las quiera ver. Así de sencillo.
Servidor compartido para blogs en WordPress
Un servidor compartido es, básicamente, un ordenador que contiene muchos sitios webs guardados u hospedados. Cuando digo muchos quiero decir que, en casi todas las ocasiones, se trata de MUCHOS sitios.
Esto significa que, en muchas ocasiones, el servidor puede estar muy ocupado manejando todos los archivos de las páginas web que está almacenando.
El hecho de que un único servidor aquí esté guardando las webs de muchos clientes tiene como efecto secundario que se trate de la opción más barata (puedes encontrar planes por alrededor de 3 euros al mes), pero también la que va a ofrecer menor potencia, aunque veremos que esto no significa que tenga que ser la peor opción de todas.
En el caso de que tu blog sea relativamente pequeño, tenga pocos posts y vaya a tener relativamente pocas visitas (quizás decenas, unos cientos o incluso 1000-2000) pueder ser la opción a elegir.
Ventajas: precio más bajo.
Desventajas: menor seguridad al compartir tu blog con otros en el mismo servidor (otros usuarios podrían llegar a acceder a tu blog), menos potencia, recursos compartidos, la IP asignada a tu blog estará compartida con otros sitios webs (de vete a saber quién y qué contenidos), no puedes configurar el servidor a tu gusto (por ejemplo instalar scripts o software personalizados), no tienes acceso root (si no sabes qué es esto, probablemente no será un problema para ti).
VPS
Una opción alternativa a la anterior es la de utilizar un VPS. Los VPS son más o menos lo mismo que vimos en el punto anterior, un mismo servidor almacena varios sitios webs, pero con dos diferencias importantes:
– El número de sitios que se hospeda en cada servidor es bastante menor.
– Los recursos del servidor están divididos perfectamente entre cada uno de los sitios webs hospedados.
Por ejemplo, si echas un vistazo a algún plan VPS de cualquier empresa de hosting verás que te ofrecen una cantidad de memoria mínima, por ejemplo 1GB o 2GB de RAM.
Lo que te están diciendo es que, en cualquier momento, tu blog va a tener disponible para sí mismo esa cantidad de memoria que es tuya y que no pueden utilizar el resto de sitios web hospedados en el mismo servidor. Es como dividir un ordenador en otros más pequeños.
En este caso, un VPS puede ser ideal para blogs más grandes, con un número de posts relativamente altos y con varios miles de visitas al día, quizás 10.000 o más.
Si te decides por esta alternativa, seguramente te interese más el punto que veremos más adelante: hosting especializado en WordPress, que es básicamente lo mismo que un VPS pero optimizado en lo que nos interesa.
Ventajas: a pesar de ser un servidor compartido tienes reservados tus propios recursos (memoria, ciclos de procesador, etc.), IP dedicada para tu blog de forma exclusiva.
Desventajas: al igual que en el caso anterior, posibles problemas de seguridad al compartir varios sitios el mismo servidor.
Servidor dedicado
En el caso de los servidores dedicados, lo que encuentras literalmente es eso, un servidor dedicado para ti y tus sitios webs. No encontrarás webs de otros clientes de la empresas aquí, solo tus blogs y nada más. Esto implica que todos los recursos (procesador, disco duro, memoria, etc.) se destinan a tus sitios de forma exclusiva.
Las ventajas aquí son todas las que puedas imaginar menos el precio, que normalmente se dispara muy por encima de los 100 euros incluso en las versiones más económicas.
Aclaremos aquí que algunos servidores dedicados no son administrados (posiblemente, si encuentras por ahí alguno muy barato sea por este motivo). No-administrado significa que eres tú el que tienes que estar pendiente de comprobar si el servidor está funcionando o se ha caído, solucionar problemas que se presenten y demás.
En este caso solo los expertos en linux deberían adentrarse en este terreno o bien hacerse con un servidor administrado, algo más caro.
Ventajas: Todos los recursos del servidor son para ti.
Desventajas: Debes contratar un servidor administrado si no eres experto o bien pagar a alguien que lo mantenga por ti. El precio es bastante mayor.
Hosting especializado en WordPress
En último lugar veremos la opción que, posiblemente, sea la más adecuada e interesante para cualquier blog. Existen algunas empresas de hosting que se especializan en hospedar blogs en WordPress, es decir, no aceptan sitios webs que no vayan a estar basados en WordPress.
Básicamente están configurados de forma similar a un VPS, pero de forma significativamente diferente.
En primer lugar, los problemas de seguridad (en todos los sentidos) se reducen, porque saben de ante mano qué software se va a instalar en el servidor (WordPress), así que disponen de las herramientas y configuraciones óptimas para lidiar con eso. Además suelen incluir escaneos de seguridad específicos para WordPress, por ejemplo para detectar malware, o software que actualiza el blog automáticamente sin que tengas que estar pendiente de ello.
En segundo lugar, la configuración de hardware/software a nivel interno (procesadores, cantidad de memoria, configuración de apache y MySQL, etc.) está optimizado igualmente para trabajar con blogs en WordPress, atendiendo a las necesidades específicas de este CMS.
En tercer lugar, realizan copias de seguridad optimizadas para WordPress y el servicio técnico está especializado en atender clientes que trabajan con WordPress.
Aquí puedes encontrar algunos servicios de hosting especializados en WordPress con precios que comienzan por debajo de los 20 euros al mes.
En definitiva
– Hosting compartido: Si tu blog es relativamente pequeño y dispones de un presupuesto muy bajo.
– Servidor dedicado: Si tu blog es muy grande y tiene muchas visitas (muchas decenas de miles al día), incluso en este caso deberías considerar el hosting especializado en WordPress.
– VPS: No lo elijas, en este caso salta directamente al hosting especializado en WordPress.
– Hosting especializado en WordPress: Normalmente será la estrella y la opción más interesante para cualquier blog a nivel de prestaciones y seguridad.